Llego y mi jefa toda nerviosa con sus prisas características y yo, siempre pensando en lo peor, creyendo que está enojada conmigo o algo así.
Ya saben, mi clásico delirio de persecución.
Luego me conecto a messenger y B me platica de un pleito familiar medio fuerte.
Pero como yo soy el clásico animal que se tropieza con la misma piedra, no entiendo y aún con esas noticias y ese ambiente de tensión se me ocurre tomar café y me altero más.
Por si fuera poco, llama un cliente molesto porque no se le contesta lo que prometimos hace mucho tiempo.
Y si faltara algo más, envié un correo con información de más de la que no debía enterarse ¡para nada! el destinatario.
¿Por qué? ¿por qué?
Por eso me propuse no salir a la hora de la comida, estoy segura que aunque lleve paraguas me tocará granizada, mejor no arriesgo.
No me gustan los días así, lo único padre fue enterarme que a mi hijito le gusta bailar ballet y que a sus 2 añitos va que vuela para Billy Elliot, juajua.
Bueno, se vale soñar ¿no?
De haber sabido que estabas en un momento álgido ni te platico, aunque creo que si no lo hacía explotaba :-s
ResponderEliminarNo creo que tu jefa este enojada contigo ni mucho menos, al contrario apuesto a que te tiene en alta estima.
ResponderEliminarTe comprendo, conozco la sensación de que una nube negra nomás anda siguiéndonos y que a pesar de que nos consideremos personas razonables que creen en la ciencia, se nos sale un -chale, que mala suerte- pero no es mas que pura casualidad, dos o más eventos aleatorios cuyos elementos inconvenientes o desagradables coinciden en tiempo y espacio, muchas veces combinándose y aparentando ser un solo actor que roba cámara por novedoso, pero no es mas que una pila de enanos disfrazados de gigante que nos hacen perder la perspectiva del resto del bello escenario, lo cual por pura probabilidad es casi imposible que se repita.
Animo, ya veras que pronto todo mejorará.